Hispalis, Isbilya, Sevilla…Poco importan los nombres con los que se ha bautizado a la capital andaluza a lo largo de la historia. Es el patrimonio artístico y cultural el que habla por si sólo para describir su belleza en sus distintas dimensiones: Desde monumentos reconocidos como la Giralda y la Torre del Oro hasta pequeños rincones situados en la vega del Guadalquivir.
Torre del Oro y su reflejo, desde el Puente de Triana.
Caballo en la Plaza de España
La Giralda, desde lo alto de la Torre del Oro
Punto de Luz Azul en el Puente del Cristo de la Expiración
Catedral de Sevilla, subiendo a la Giralda
Pablo y la Torre del Oro
Plaza de España
Guadalquivir amarillo y violeta
Monedas subiendo a la Giralda, sobre el Patio de los Naranjos de la Catedral
Piratas de agua dulce
Sevilla desde las alturas
Puente de Triana por la noche
La Esperanza de Triana
Puente de Triana, con la Torre del Oro a sus espaldas
Reflejo
Puente de Triana al atardecer
Torre del Oro sobre palmera
Navegando el Guadalquivir
Catedral desde lo alto de la Giralda
El Rincón de Momentos 
Son geniales niño
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El verano de este año voy a ver la ciudad de cuento.
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Hablas de una ciudad bellísima y con un gran encanto en sus rincones, sus patios, sus olores, sus gentes. Enhorabuena por estas imágenes que compartes. Un saludo
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Qué fotos tan bonitas, no sabría elegir cuál me gusta más. A ver si pronto puedo ir a visitar esta ciudad de cuento.
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Preciosa Sevilla, a ver si te animas a publicar algo de Málaga! Saludos
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llevo unos meses en el extranjero, pero mucha gente me está comentando que queda maravillada con Málaga. Definitivamente es uno de mis destinos cuando vuelva!! Muchas gracias 🙂
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